NOTA CULTURAL
Aparecen por aquí
comentarios sobre deporte, pero todos sabemos que por desgracia es
imposible evitar que política y deporte se den la mano.
También
es inevitable que el deportista al tiempo que crece como atleta,
crezca como persona y por eso debe de formarse en todos los aspectos
de la vida. Tan importante es saber rechazar una medalla, como
discernir entre la gran cantidad de mentiras con las cuales nos hacen
dóciles en la sociedad moderna; contra eso hay, libros,
conferencias, artículos que nos acercan a "otra realidad",
documentales como: La doctrina del shock ;
America freedom to fascism; Inside Job –(trabajo interno); Network (trabajo neto); The fog of war 11 lessons of r
macnamara; La corporación; Whisky Romeo Zulu; Yo presidente;
Zeitgeist, Sicko etc.
Se comenta por ahí...
"De
lo que te cuenten, no te creas nada, de lo que veas ni la
mitad".
Tanto
en política como en deporte, la bandera de la corruptela ondea
demasiado a menudo en lo más alto del mástil; desde las
delegaciones hasta las más altas instituciones políticas e incluso
deportivas, los cargos parecen perpetúarse por años y los mismos
aparecen en todas las listas donde hay un buen sueldo, convirtiendo
eso que llaman democracia, en palabras vacías; donde el pueblo nada
pinta, a excepción de recibir las balas que surcan los aires y no al
azar precisamente.
Comentamos aquí cosas ya pasadas, pero a
día de hoy, la crisis a la que nos obligan a enfrentarnos domina la
vida de una gran parte de los ciudadanos del mundo mal llamado
"libre"; los más grandes entre los grandes, están tan
afianzados en sus papeles, que toman drásticas decisiones, tanto a
nivel político como económico, completamente seguros de que a ellos
nada les va a pasar, y de momento así está siendo.
Los
estados están gobernados por la economía más radical y feroz (no
importan las muertes si hay beneficio), en vez de estar gobernados
por la sensibilidad hacia la población a la que le deben la
poltrona; así se explica que aquellos que colaboraron enormemente
para llevarnos a la crisis hayan sido "salvados" con el
dinero de los contribuyentes a los que estos mismos explotaban con
licencia del sistema económico y de los respectivos gobiernos.
Ahora se permiten el lujo de invadir países en aras de
la "defensa ciudadana" (osea: "defensa de sus propios
intereses"), de cambiar leyes a su antojo, llevándonos a la
miseria, y a los tiempos de los señores feudales; tienen en sus
nóminas (negras o rojas) a los más altos cargos políticos, que por
si no sangrasen poco a la población con sus escandalosos sueldos, no
perderán de vista que el final de su vida política llegará la
recompensa (favor con favor se paga).
Y mientras tanto
cientos de miles de niños mueren en África, pero nos queda tan
lejos... ¿verdad?...