RINCÓN POR RINCÓN: LEÓN

RINCÓN POR RINCÓN:  LEÓN
La catedrál y al fondo montes nevados

12 nov 2012

MIEDO

MIEDO AL 14 N

¿Lo recuerdan?  

Es galán, y como un oro
tiene quebrado el color;
persona de gran valor,
tan cristiano como moro;
que pues da y quita el decoro
y quebranta cualquier fuero,
poderoso caballero
es don dinero.

Nos lo dejaba impreso, el genial Quevedo; pero ¿es más poderoso el dinero que el miedo?

Ciertamente ambos han ido unidos de la mano a lo largo de los siglos; y aquellos que tenían el dinero (poder), o aquellos que eran recompensados por este, fabricaban las dosis de miedo adecuadas a cada momento histórico.

En el mundo actual, tal vez sea este el factor dominante; mucho más que la economía a la que todos culpan de la situación de crisis que vivimos.

Los gobiernos actuales, así como las grandes religiones, basan su supervivencia justo en la dosis de miedo que inoculan a la población. Unos nos venden el paraíso, y los otros un mundo mejor, pero si somos consecuentes con la historia, y con el día a día; veremos que en ambos casos nos han estado engañando durante siglos.

Si en ciertos momentos, se actuaba en nombre del dios de la religión; hoy los gobiernos, ya tienen su propio dios, (el dios mercado) para adoptar nefastas medidas, que lleven a la mayor degradación física y síquica posible del ser humano.

Pues bien, solo hay una salida para enfrentarnos a este grave problema, y es el propio miedo, solo que ahora son ellos los que deben sentirlo en sus carnes. Ellos solo defienden su dinero, nosotros el futuro de nuestros padres, hermanos e hijos.

Una nueva huelga general se acerca, y es una buena oportunidad para darles ya la primera ración; que sepan, que no deben temer a los mandamases de los mercados, sino a los ciudadanos; saben muy bien que si reaccionamos nadie podrá con nosotros, y que lo primero que peligra son sus sueldos y su bestial y vergonzoso estatus social.

Saben muy bien lo mal que lo están haciendo, y los motivos que les guían; saben perfectamente que obran contra los intereses de los ciudadanos (no olvidemos que ciudadano, es aquél que viviendo en una ciudad, es titular de todos los derechos y deberes que benefician a la ciudadanía en su conjunto, y no solo a cuatro gatos)

Ya está bien de tomar partido por unos o por otros; tomemos, partido de una vez, por el sentido común, por el bienestar futuro para nosotros y nuestros descendientes.

A partir del 14 N, nosotros podemos ser su nuevo dios; podemos conseguir que nos tengan pavor; no perdamos otra oportunidad, porque no sabemos cuantas nos quedan.