RINCÓN POR RINCÓN: LEÓN

RINCÓN POR RINCÓN:  LEÓN
La catedrál y al fondo montes nevados

30 oct 2013

PEÑACORADA 2013 (OTRO AÑO MÁS)

Peñacorada 2013

Un fin de semana más de entretenimiento. Si he de ser sincero, no entraba en mis planes esta carrera por diferentes motivos; pero una petición del amigo Hernando me hizo cambiar de planes.

Conocí a Hernando González y a Javi Vega en un recorrido por los picos de Europa; concretamente por el macizo oriental; el recorrido dio para hablar y desde allí ha surgido una amistad que espero dure aún cien años más.

El caso es que Hernando no se imaginaba, allá por el dos mil ocho, que esas carreritas que organizaba por el patio del colegio terminarían siendo una señora carrera de diez kilómetros, ni que se apuntarían más de trescientos corredores, aunque evidentemente, no todos finalizasen, como por otra parte, suele ocurrir en casi todas las pruebas de este tipo.

Por cierto, el propio Hernando, me ha pedido encarecidamente que de las gracias de todo corazón a todos los participantes, pues gracias a la aportación individual, se ha conseguido un resultado tan extraordinario. 

Aunque hoy día encontramos carreras hasta en la sopa; prácticamente estamos saliendo del verano en lo deportivo; las cañas, la playa y las vacaciones hacen mella hasta en el más pintado, por eso algunos corredores utilizan estas primeras competiciones del calendario para ponerse en forma, mientras otros constatan por sí mismos, que antes de cualquier examen hay que hincar el codo si se quiere obtener una buena nota.

Lo hemos comentado en alguna ocasión; la organización, tiene a menudo su parte complicada, porque como todos sabemos, “nunca llueve a gusto de todos”; pero por lo que se cuenta por ahí, la gente ha terminado muy contenta en esta edición, y espero que para la próxima el fervor crezca y los organizadores y cooperantes se sientan tan satisfechos como en la celebrada este año.

Hay un detalle que no quiero dejar de comentar. Junto a la carrera de los “mayores”, se celebraron otras dos. Una para jovencitos que se celebró en el patio, con salida y entrada al mismo, que contó con la presencia de unos cien participantes; y otra denominada la “pequecarrera” en el polideportivo del colegio, con público a reventar, en la que participaban niños menores de tres años.

Creo que es algo que no debemos olvidar; pues de continuar en esta línea los próximos años; a buen seguro, aumentaremos las garantías de obtener una excelente cosecha de deportistas luchadores, imprescindible para una sociedad tan necesitada de estabilidad como la nuestra.

El futuro está a la vuelta de la esquina, y la materia prima para lograr esa estabilidad, está en las manos y los cerebros de estos niños que hoy se esfuerzan simplemente por completar un pequeño reto. Mañana, ellos serán los responsables de que podamos disfrutar o no de nuestra vejez; por lo tanto, y por la cuenta que nos tiene, vamos a prestarles atención ahora, porque después será demasiado tarde.