RINCÓN POR RINCÓN: LEÓN

RINCÓN POR RINCÓN:  LEÓN
La catedrál y al fondo montes nevados

22 oct 2014

II Carrera de Montaña Oriental Leonesa San Glorio

Hay carreras y carreras, todas tienen en común por lo general, la generosidad de los participantes, sobre todo si tenemos en cuenta que pagan por correr, aunque ya se sabe, sarna con gusto no pica, de modo que algunos intentan sacarle partido.

No creo que sea el caso, pero cada vez hay más comentarios en torno a las carreras por montaña, que aluden al “acabose”; hay tantas carreras a lo largo de la geografía, que podríamos decir que casi es lógico haya sucesos indeseados, aunque no conviene olvidar que sobre este terreno, a veces el corredor se la juega.

Existen críticas fundadas entre los veteranos, sobre la participación de corredores cortos de experiencia; muchos recordarán un “Soplao” de hace unos años en el que algunos participantes muy sabiamente escogieron la retirada y llegaban ateridos de frío y con un castañear de dientes que no presagiaba nada bueno para los que aún continuaban en carrera.

Sin ir más lejos algún deportista poco habitual, conoció los rigores de este tipo de carreras desde la adversidad en la prestigiosa prueba “LA PEÑA DEL TREN”, aunque pudo haber sido en la “ALTO SIL”, “EL CUETO DEL OSO”, o cualquier otra. El caso es que las bajas temperaturas, y la nieve, junto a una indumentaria propia de una pista de atletismo en pleno mes de agosto no convirtieron a nuestro protagonista en una estatua de hielo, pero casi.

En la carrera de este fin de semana en San Glorio, se acumularon demasiados fallos, como para no tenerlos en cuenta.

Por un lado hablamos de una carrera de montaña, que teniendo todo lo necesario para despertar la envidia de cualquier organizador, presentó unos desniveles un tanto deficientes.

Por otro y sin duda el más grave, las balizas y señalización de cualquier tipo brillaron por su ausencia, con lo que de haberse dado un clima cambiante como viene siendo habitual en la montaña pudo haber supuesto un preocupante extravío de corredores, pues si de noche todos los gatos son pardos; con malas condiciones o simplemente con niebla, yo no sé cuantos habrían llegado a meta.

Hubo más quejas (a partir de aquí ya solo constato lo que me han contado), como un avituallamiento un tanto escaso, tanto líquido como sólido; aunque en mi opinión no considero este último lo más preocupante para una distancia de alrededor de los 20kms.

A pesar del buen tiempo reinante, solo gracias a gente foránea, que con sus gritos pudieron orientar a muchos corredores, el hecho de que durante el recorrido hubo algún grupo de personas bien situadas a lo largo del recurrido, y la ausencia de complicaciones ortográficas, influyeron para que no se perdieran muchos más.

Las duchas a 16 kilómetros de meta, tampoco fueron desde luego la mejor opción, y una vez más hubo que dar gracias al excelente tiempo reinante durante la prueba en un mes en el que pudo haber sucedido cualquier cosa por aquellos hermosos parajes.

Muchas quejas también por la comida posterior a la carrera, al parecer no solo fue el panadero el que falló, sino una vez más, la planificación, pues 15€ deben dar un poco más de sí, sobre todo pensando en un desplazamiento tan largo como este.  


A favor de la organización, una rápida respuesta en forma de disculpa por los errores cometidos, que es muy de agradecer; no obstante, una prueba en la que aparece el nombre de la Diputación de León; debería tener al menos un responsable que vele por el producto que intentan vender.






















































































































































































Fin.