RINCÓN POR RINCÓN: LEÓN

RINCÓN POR RINCÓN:  LEÓN
La catedrál y al fondo montes nevados

7 sept 2015

SEMEJANZAS






Hay días mejores y peores; hasta ahí, todo normal, lo malo es, cuando los peores se convierten en semanas, meses e incluso en toda una vida en negativo sin necesidad.

Todos cometemos errores, la diferencia estriba en que mientras para algunas personas lo importante es buscar una solución, (lo consigan o no), otras lo magnifican tanto, que llega un momento en que se sienten incapaces de salir de ese bucle que ellos mismos han creado.

Ciertamente, no todos gestionamos igual nuestros problemas emocionales, les hay que se dan a la ira y terminan odiándose a sí mismos, les hay que se ven desbordados por cierta forma de apatía, mientras que hay otro grupo que acepta que en la vida a veces nos toca bailar con la más fea y asumen que la música no va a durar eternamente.

Le damos demasiada importancia a pequeñas cosas que no suponen más que un minuto de injerencia en una vida entera, y por si fuera poco, nos acostumbramos a inventar respuestas e incluso enemigos, lo que no nos ayuda nada.

Ante un problema, intentamos ver el futuro y elucubramos diversas situaciones dejándonos llevar más del pesimismo que de la simple observación del día a día.

Por desgracia esa afluencia de pensamientos negativos, termina afectando a nuestra percepción de la realidad de manera que como no seamos capaces de rectificar, proyectaremos una imagen tan inestable de nuestra propia vida que nos convertiremos en los más pobres siendo sin embargo millonarios.

Debemos creer mucho más en el yo interior, mirarnos al espejo cada mañana con una sonrisa especial, comenzar el día amándonos y siendo generosos y desprendidos con nosotros mismos.

Cada persona es un ser único, ni mejor ni peor que los demás, por eso debemos buscar la armonía, primero dentro y luego fuera aceptando las críticas y los reproches sin decaer, pero sobre todo si asumiendo que no tenemos que ser sino lo que somos.

Ni más ni menos.