RINCÓN POR RINCÓN: LEÓN

RINCÓN POR RINCÓN:  LEÓN
La catedrál y al fondo montes nevados

5 nov 2015

CIRCO MEDIÁTICO




Asisto obnubilado al circo mediático que se nos avecina y salvo alguna excepción, veo cada vez más complicado poder definir izquierdas y derechas.

Yo había oído por ahí, que la derecha básicamente estaba formada en gran parte por los adictos al régimen del pequeño general y aquí incluyo como no podía ser menos, a los pelotas y arrastrados que en esto de la política son condición sine qua non de cualquier partido que se precie.

En cuanto a la izquierda al parecer estaba conformada por la clase obrera trabajadora y dentro de esta por la clase obrera luchadora, es decir la que no se conformaba con lo que tenía y peleaba por una vida más digna para sí, los suyos y el resto de trabajadores.

Ahora que estamos al borde del precipicio electoral, sobre el papel no existen los extremos, ya que todos se dan codazos para ocupar el espacio central, espacio que en mi opinión no ha existido nunca; sin embargo cuando dejamos la retórica para adentrarnos en los hechos, vemos que esa superficie se expande, y comprobamos que no se equivocaban los abuelos, cuando afirmaban aquello de: “del dicho al hecho hay un trecho”.

Vemos admirados a veces, como esos políticos que quieren ocupar el centro, y que hasta llegan en ocasiones a definirse como de izquierdas, son contrarios al aborto, amigos de mantener los privilegios de los más ricos, gustan de la propiedad privada por encima del derecho público, incluso en ocasiones no distinguen bien entre una mujer y un florero.

De los que quieren ocupar espacio en la derecha no hablo, porque sobre el papel no está el horno para bollos y prefieren dejarlo correr (de momento).

La economía salvaje con la que nos castigan, esa que llaman liberal, observa atentamente la actuación de algunos políticos que en contra de lo establecido, donde otros se subían el sueldo cada legislatura, estos, se rascan el bolsillo, y donan un tanto por ciento de su dinero para mejorar la situación de otros menos afortunados, e incluso en los pocos días de gobierno que llevan, parecen decantarse más por los necesitados, que por los que todo lo tienen.

Mientras unos viven para el beneficio propio y exclusivo, ignorando al resto, unos pocos tratan de evitar que muchas familias se vean obligadas a dormir al raso, tratan de evitar el hambre utilizando sus cargos para minimizar la desesperación que millones de españoles están sufriendo en la actualidad.

Dicen que cada vez hay más distancia entre ricos y pobres, es cierto por la parte exagerada, es decir, un solo gallo posee más pienso que el resto del corral; pero en lo cotidiano, estamos viendo como cada vez más familias de clase media e incluso de clase media alta, se han tenido que adaptar a un modo de vida que antes calificaban de pobreza, de modo que tampoco aquí nos queda muy claro ahora quienes son de derechas y quienes de izquierdas.

Vistas las cosas, sigo sin entender que todos se empeñen en buscar el centro, cuando allí no hay nadie, pero lo que me resulta más incomprensible de todo, es que el personal sea tan ingenuo que se trague todas las patrañas que acostumbran a contarnos los políticos antes de unas elecciones; con lo sencillo que sería votar por lo que hacen y no por lo que dicen que van a hacer.