RINCÓN POR RINCÓN: LEÓN

RINCÓN POR RINCÓN:  LEÓN
La catedrál y al fondo montes nevados

21 dic 2015

VALE, YA ESTÁ. Y ¿AHORA QUÉ HACEMOS?




Ya pasó el 20D, y parece que los asuntos que nos interesan a la mayoría de españoles, no tienen visos de solucionarse al menos de momento.

El baile de los corruptos todavía colea; lo mismo que los recortes o la molestia de tener la hucha de las pensiones medio vacía; los de la troika esperan ansiosos a ver quién se instala en el poder para convidarle a más recortes; hemos asistido al regalo de promesas, (el único regalo que por cierto recibirán en muchos hogares españoles estas navidades); estas promesas salvo “alguna” excepción se han ofrecido gracias a  préstamos millonarios de bancos a partidos sin que sepamos en más de un caso, ni la cuantía exacta, ni en qué condiciones nos obligarán a devolverlos.

Como no podía ser menos, ha habido aciertos entre los augures de resultados, pero sobre todo ha habido muchos fallos, lo que prueba una vez más, que o bien se derrocha el dinero para nada o se falsean a propósito para influir en los votantes.

De un lado y de otro se ha hablado de lo desastroso que ha sido este gobierno, y un día después, muchos aún no se explican de donde salen esos siete millones de amigos del pp. Todo un misterio.

Y por si la cosa no estuviera lo suficientemente jodida, ahora toca pactar que esa es otra. Y sabemos que en esto de la política todo se compra y todo se vende, pero y ¿quién paga el pato?. Pues sírvase usted mismo porque esto no se ha acabado.

Pero hay más bailes, no se crean; ayer todo eran sonrisas más o menos forzadas y explicaciones muy originales para llegar a la conclusión de que una vez más, todos han ganado menos nosotros.

Pero lo más sonado de todo en mi opinión, aunque no sea novedad, es que esta vez se ha aireado mucho lo injusto de que unos partidos obtengan un escaño con poco más de 50.000 votos cuando otros necesitan casi 500.000 por lo mismo, ¿donde está eso de que todos los ciudadanos somos iguales ante la ley? ¿donde pone que para votar no sea también así?. Entenderán algunos ahora la causa de que haya gente que prefiera abstenerse de votar mientras juguemos a elecciones con cartas marcadas. 

Tal vez los que tendrían que haber estado unidos voluntariamente, se unan ahora forzosamente, o tal vez no. Dudo mucho que aprendan de sus errores, que dejen de aparentar lo que no son o que supediten lo personal a lo general; pero de momento, el mayor y el más humilde de mis deseos es que no confundan escaños con trofeos.

18 dic 2015

LA TRAMPA




Corren tiempos complicados para la economía de andar por casa, la de los asalariados, la de los que más a menudo de lo que quisieran se enfrentan a dificultades por culpa de sus ingresos o de su ausencia.

Uno tiende a pensar que metidos de lleno en el siglo XXI, las cargas laborales deberían de haberse reducido significativamente, que el reparto de la riqueza debería de ser más proporcionado y que todo el mundo debería contar al menos con un techo y un mendrugo de pan.

Pero abres los ojos, y observas que tras muchos siglos de opresión, pocas cosas han cambiado e incluso asistimos a una regresión terrible de nuestros derechos y libertades.

A la apisonadora del poder, nadie le pone palos en las ruedas, sigue creciendo; cuenta en sus nóminas invisibles con organizaciones que dicen estar “al servicio de los ciudadanos del mundo”; y las utiliza para sus propios fines, para su propio lucro sin importarles los medios ni las consecuencias que obligatoriamente sufrirá la mayoría. 

Vemos como año tras año, los principios que eran icono en cada partido político se han ido diluyendo en el tiempo hasta perder sus valores iniciales, y convertirse en un conjunto desordenado de palabras carentes de significado real. También podemos observar cómo han ido recalando en la política gentes más afines con las mafias y las corruptelas que con las ideologías de partido, sea este el que sea. 

Por lo general el mundo nunca ha dejado de tener forma de pirámide, y lo que a día de hoy se presumía que debería haber cambiado, sigue como poco igual; es decir, millones de personas trabajando para unos pocos miles.

En época electoral se podría pensar que esos millones tendrían la sartén por el mango; pero nada más lejos de la realidad, un alto tanto por ciento de esa masa explotada parece resignada a su destino y por increíble que parezca es adicta a ideologías que van contra sus propios intereses, ayudando de este modo a crucificar a sus iguales.

Las elecciones estarían bien, siempre que los ciudadanos pudieran obligar a los gobernantes a rectificar cuando los intereses se vuelven demasiado opacos, cuando incumplan sus promesas o simplemente cuando con sus actos perjudiquen al pueblo. Pero mientras fiemos nuestros votos a simples promesas, estaremos perdiendo el tiempo y se seguirán cumpliendo dichos como aquél que reza así: “pan para hoy... hambre para mañana”.



7 dic 2015

ALGUNAS COSAS ABSURDAS




Buscas la mejor opción para viajar por internet a la máxima velocidad desde tu sillón favorito y con el menor número dificultades, al final parece que has encontrado lo que buscabas, pero sea cual sea la opción, si te surge un problema, reza para ser una persona con suerte, porque los engorros vienen uno tras otro. Las compañías han descubierto el maná económico; tal vez te pongan en contacto con alguien a miles de kilómetros, o mucho más cerca, sea como sea, todos tienen unas pautas que seguir, y que te den largas sin solucionar tu problema será lo más probable.

Llevas años preparando la maldita oposición y de nuevo sacas un sobresaliente, pero una vez más no tienes plaza porque alguien que jamás ha alcanzado tu nota está delante de ti.

Vas al taller, te dicen que son 1200 del ala, y te quedas con cara de bobo porque la avería parece la misma de la última vez, de modo que si quieres ir el lunes al trabajo no queda más que el arreglo o espabilarse de una vez, cosa que siempre se deja para la próxima.

Te enteras de que una multinacional del tabaco, demanda a un país que para preservar la salud de sus ciudadanos ha obligado a incluir en las cajetillas serias advertencias sobre los efectos adversos de fumar; te lo tomas a risa hasta que te cuentan que sí, que la multinacional se ha salido con la suya y entre todos tenemos que pagar miles de millones porque a causa del anuncio, ahora hay menos gente que fuma y la empresa ya no gana lo que tenía previsto.

Eres un maestro con treinta años de antigüedad y ves como de pronto aparecen mercenarios cuyo único mérito es llamarse cristianos, y no solo te cabrea que den clases de religión en espacios públicos, sino que tengan más derechos que tú que has aprobado una oposición.

La lógica te dice que en cualquier guerra, los que van al frente, sean del bando que sean, jamás ganan, y sin embargo, la lógica del absurdo sigue generando nuevos y nuevos frentes para que algunas empresas puedan seguir haciendo negocio, y algunos responsables políticos sigan poniendo el cazo.

De vez en cuando, surgen nuevas o viejas enfermedades, al tiempo que se generan nuevos fármacos, con cargo en casi un 90% a los ciudadanos de tal o cual país; y de nuevo la lógica de lo absurdo aparece cuando otra vez la multinacional de turno, hace el agosto, el setiembre y el resto de meses del año, patentando el producto y elevando los precios hasta límites de exageración sin importarle que mueran millones de personas en el mundo que no van a acceder a esos medicamentos por falta de recursos y lo peor de todo, sin que ningún gobierno haga nada por evitarlo.

Has obtenido las mejores notas en tu universidad, tus padres han invertido su dinero en tu futuro y ahora te ves en la necesidad de marcharte de tu país porque aquí no hay nada que hacer.

Parece que en el mundo consumen más medicamentos entre todos los animales sanos que entre todas las personas enfermas y no pasa nada aunque eso origine nuevos enfermos.


Ya han pasado cuatro años, llegan las elecciones del olvido, del borrón y cuenta nueva, y de nuevo, los políticos se disfrazarán de seres humanos con un desparpajo más propio de actores veteranos o caraduras, que de alguien que se supone que está ahí para defendernos, y en vez de producirnos rechazo, nos ponemos ante la caja tonta como si ese fuera el único modo de solucionar nuestros problemas.

1 dic 2015

LA HUÍDA



Es grato y placentero vivir sosegadamente, rodeados de la seguridad que otorgan cuatro perras ahorradas a lo largo de una vida de duro trabajo sabiendo que con lo que tenemos y algo de suerte, nos será suficiente para continuar así hasta el fin de nuestros días.

Nos dejamos llevar por los comentarios cuando somos propietarios, pero lo curioso, es que ocurre también cuando solo poseemos las promesas que surgen de los altavoces de la propaganda machacona y torturadora de voluntades.

Qué fácil es criticar y culpar a los que no siguen las normas y se rigen por sus propios principios (sabemos que esos jamás alcanzarán el reino de los cielos). La experiencia diaria, nos demuestra también lo poco complicado que es hacer de una persona honesta un racista en potencia o de un pacífico ciudadano el más violento de los animales.

Me viene a la mente la imagen del populacho ahorcando al forastero al que acusan de robar un caballo y matar a su dueño; veo a la multitud levantando voz y puños pidiendo sangre; tal vez pensando que ese caballo podría haber sido algún día el suyo (semanas después descubrirán que aquel hombre, lo había comprado como dios manda y que el dueño se había ido a ciertos negocios sin avisar a nadie en el pueblo de su partida).

La propaganda lo es todo en este mundo infectado de podredumbre, y lo es hasta tal punto que durante siglos, ha impedido al ser humano razonar por sí mismo para dejarse llevar por acontecimientos que por lo general siempre tienen que ver con cierta casualidad fruto del ingenio de hombres malvados.

Nos hemos convertido en adictos de la falsedad, y esa negación de la verdad, nos va transformando cada vez más en fantasmas de nosotros mismos, pero sobre todo en esclavos de la ambición más pura, es decir, aquella en la cual, la dictadura de lo material estará siempre por encima de todo lo espiritual.

Escuchamos que hay lugares en este maravilloso mundo del siglo XXI, donde la violación y el asesinato son lo cotidiano; oímos hablar de guerras donde incluso estando en el “bando correcto”  puedes ver morir a toda tu familia en cuestión de segundos; torturadores profesionales y mercenarios cuyos sueldos vienen determinados por cuotas de sufrimiento inferidas a terceras personas; oímos comentar a testigos presenciales que la opción de sobrevivir era la huída, y que la mayor de las penalidades, a veces no era la muerte.

Y después de todo eso, nos encontramos con naciones enteras negando su historia y  a más de uno viviendo con miedo a que le roben la promesa de un caballo.