No siempre se cumplen los enunciados, pero para mi desgracia, en este caso tienen toda la razón.
Uno entiende el motivo de que llamen profesionales a los profesionales y principiantes a los que como yo tiran de máquinilla y se quedan sin batería a las primeras de cambio, disparan cuando ya no hay ningún corredor a la vista o abrasan las fotos de tanto mirar al sol.
El caso es que casi desde pico negro la traidora me avisaba de que la cosa terminaría de un momento a otro, de modo que uno que es astuto como el que menos, disparaba y apagaba, apagaba y disparaba bueno ya no recuerdo, que me estoy liando.
Mi idea era bajar desde Pico Negro hasta meta haciendo fotos a todo el que se me cruzase en el camino, y así llegué a la caseta y al estanque, que aún no comprendo como no se metió más de uno a darse un chapuzón con el calorazo que hacía.
Pasado este punto bajando y bajando igual que antes disparar y apagar ahorrando energía y aquello parecía dar resultado hasta que se acabó lo que se daba.
Como anédota muchos corredores preguntando cuánto quedaba y es que el calor estaba haciendo estragos en una carrera caracterizada por la nieve y el barro que en esta ocasión fue casi casi testimonial.
Pues eso, lo dicho arriba, que esta vez es cierto el dicho :
SEGUNDAS PARTES NUNCA FUERON BUENAS.