RINCÓN POR RINCÓN: LEÓN

RINCÓN POR RINCÓN:  LEÓN
La catedrál y al fondo montes nevados

23 sept 2017

Obituario







Ni media hora hace que he recibido la noticia.

PainMckingl Verstengholz Ghuztelston, ha fallecido a esa edad temprana en la que aún no se vislumbra el futuro, cuando ascendía junto a un par de amigos un conocido pico de las montañas leonesas.

Era Pain un hombre hecho a sí mismo. Tras una juventud no exenta de altas cuotas de felicidad, y cuando todo parecía indicar una vida sencilla en pareja como la de cualquiera de sus múltiples amigos, las circunstancias menos afortunadas se turnaron una tras otra para hacerle sufrir.

A veces tenía sueños “normales”, pero siempre salpicados de otros sueños que para él suponían una tortura y eran la viva imagen de todas las barreras a las que nunca quiso verse enfrentado. Incluso durante el día a menudo decaía y se convertía en la persona que nunca quiso ser.

Y sufrió, como sufren tantos millones de habitantes en este planeta tierra; entonces fue cuando redescubrió la montaña, la cual resultó ser su mejor amante, su mejor compañera y al mismo tiempo su más fiel y severa enemiga.

Pain se hizo entonces una promesa, que juró cumplir aunque le fuera en ello la vida. Dijo que más pronto que tarde, saldría del atolladero sentimental en que se encontraba inmerso. No pasaba una noche en que su mente no le trasladase al origen de sus problemas, sin embargo gracias a una serie de cambios radicales en su vida, como una nueva pareja, una nueva ciudad, un nuevo trabajo y sobre todo nuevas amistades, pudo percibir que hasta los peores momentos eran más y más llevaderos cada día.

Tuvieron que pasar unos años para que su coraza perdiera algo de aquella antigua rigidez que le impidiera alcanzar tantos objetivos. Cada vez, aunque de cuando en cuando le siguieran asaltando algunas dudas, se veía más capaz de controlarse y superar aquellos viejos muros que antaño frenaban su vida.

Hace tan solo unas horas de esa tragedia que tanto deseó. Dicen sus camaradas que en el momento de su muerte, no hubo sufrimiento alguno y que por increible que pueda parecer, una gran sonrisa de satisfacción y felicidad adornaban su cara de guerrero.

Me llamarán loco, pero yo creo que PainMckingl Verstengholz Ghuztelston, no ha muerto, sino que acaba de nacer.

¡Bienvenido a la vida Pain!