RINCÓN POR RINCÓN: LEÓN

RINCÓN POR RINCÓN:  LEÓN
La catedrál y al fondo montes nevados

25 may 2018

MENUDO CASOPLÓN



 Como no he entendido muy bien esto del “casoplón”, voy a ver si me entero de qué va la cosa.

Resulta que un político (dos), se compran un chalé en las afueras de Madrid, por lo que una gran mayoría considera un “pastón” (y con razón claro); hasta aquí todo normal, pues son multitud los políticos que viven en zonas similares, incluso en otras que cuestan cuatro o cinco veces más.

Pero este no es un ciudadano cualquiera, este tío ya se ganaba bien la vida antes de meterse en política y aunque intente ser transparente con hipotecas, cantidades y otras gestiones, no deja de ser un “político de izquierdas”, (mira que no sabrá de estas cosas el “guayomin” ese).

Con estos mimbres se suscita el debate; en primer lugar por unas declaraciones suyas que en el mejor de los casos dejan ciertas dudas en el aire, (supongo que la cosa sería más o menos así: si lo que quieres es trabajar por el pueblo, debes estar lo más cerca posible, ya que lejos del fragor de la batalla no se escucha el ruido de los cañones). Por aquello de que hay que ser consecuente con las ideas propias el del “casoplón” toma la iniciativa, que ya sabemos lo que ocurre con las hemerotecas gracias a los desaguisados de ministros, gentes y gerentes del pp y “algún otro”.

Hasta ahí supongo que todo normal; sin embargo los que más critican ahora, (sin contar evidentemente a algunos de sus propios compañeros), son los que viven precisamente en alguno de esos famosos “casoplones”, y entre ellos por lo que estamos viendo a tenor de diversas actuaciones de la UCO, alguno adquirido mediante posibles gestiones fraudulentas.

No satisfechos, grupos afines a los de los “casoplones”, se manifiestan delante de la casa del “susodicho” para protestar (¿por la compra?). En realidad no se sabe si por miedo a contagios o porque consideran que la obligación de la gente de izquierdas es ser pobres y resignados durante toda la vida; que ya lo decía el presi en aquellos famosos artículos escritos en el año 1983, en el Faro de Vigo, donde trataba de demostrar con una prosa exquisita, que los hijos de buena estirpe eran superiores al resto (no recuerdo si lo de la raza aria fué antes o después).

Visto el cariz que toman los acontecimientos y tal vez reconociendo a pesar de las diferencias que lo dicho y lo hecho pudieran generar ciertas dudas no exentas de responsabilidad, el político en cuestión, decide a sabiendas de que dentro del partido hay gente que con toda seguridad va a votar en contra, que sean los adscritos quienes resuelvan si deben premiar su gestión o castigarla lo que implicaría dejar sus cargos, Para ello el antedicho, primero elabora (o elaboran que esto lo desconozco) un escrito razonando motivos para la compra y se lo hace (o hacen) llegar al partido y por ende a todos los ciudadanos, que ya sabemos lo que es eso de una “vida pública”.

Esto desmonta ciertas teorías y claro no a todo el mundo le mola; de modo que ahora que algunos valoran positivamente tanto sus explicaciones como el gesto tachándolo hasta de valeroso y honrado, “los otros”, siguen erre que erre y ahora dicen que es lo peor que ha podido hacer y que esta postura va a hacer un gran daño al partido; en resumen que o bien este hombre todo lo hace mal, o no les gusta eso de que la peña tome decisiones que habitualmente corresponden a los mandos.

Las votaciones ya se han iniciado; esperemos; pero no los resultados que eso carece de importancia, sino por los comentarios posteriores, que esto es un sin vivir.

20 may 2018

EL PLACER DE LO EFÍMERO



Qué haríamos sin ellas...

Son las estrellas fugaces, la ilusión efímera que te ata con correas de plastilina a la brevedad de una vida con la que siempre soñaste.

No son más que pequeñas partículas, que a causa de la fricción, arden, se consumen, desaparecen y sin embargo su brillo permanecerá imborrable en nuestro recuerdo.

Qué haríamos sin ellas...

Soplos de aire fresco en la canícula y sin embargo también el abrigo que te defiende contra las tempestades y las inclemencias diarias.

A veces, solo a veces su resplandor es permanente, y dejas de pedirle cosas a la vida, porque ya estás colmado de satisfacción.

Qué haríamos sin ellas...

Las flores caducas del sauzal, nos dan la pauta de que todo tiene un tiempo, un momento, un instante y esa pequeñísima porción de tiempo nos da la clave.

La vida al fin y al cabo está repleta de instantes, de tiempos a la fuga y sobre todo de estrellas fugaces. Cuando hayas encontrado la tuya, comprenderás por fin que sin esos astros dotados de luz propia, pocas cosas en la vida tienen sentido.