RINCÓN POR RINCÓN: LEÓN

RINCÓN POR RINCÓN:  LEÓN
La catedrál y al fondo montes nevados

28 nov 2018

THE TRAIN CREW

 

Our friend Santi, TRON for his closest friends, wants to shake things up on 16 of December with THE TRAIN CREW. He says the best people are coming. So far, he has already announced the presence of Pablo Villa, not very well-known. If, at least, he was Pancho Villa...

However, I haven't seen my name anywhere, which surprises me. Although maybe the ten days he spent in the cellar looking for a Lp are to blame. I hope he's not too exhausted to arrange THE TRAIN CREW as he normally does. 

So, let's wait and see who the other important people are because if they are like Pancho (sorry, Pablo) Villa, I don't think I'll show up.

Por si alguno no lo pilla he echado mano del diccionario y aquí tenéis una traducción prácticamente literal: 

"El amigo Santitrón, por los ? amigos quiere tomar sake con 16 tíos en diciembre en el tren pandilla?. El sabe muy bien que el pueblo come. Por eso ha anunciado la presencia del cocinero Pablo Villa (o Pancho Villa no lo tengo claro).
However (ni p. idea) tienen nombres sorprendentes como el mío. Al??? diez días buscanco el puñetero celular y soltando tacos. Estoy hasta los mismísimos de que no arranque el tren.
Espero poner a cada uno en su sitio, incluido Pancho (¡ah! no Pablo) Villa dará un chou arriba."

24 nov 2018

RURAL


Estoy muerto, aburrido, cansado, harto de tanta naturaleza viva, de tanto silencio secuaz, de la comida saludable, pero sobre todo de la ausencia de tele, de mis videojuegos, de mi móvil, (no sabes cuanto te echo de menos amigo).
.-¿Qué tal si nos vamos de fin de semana a una casa rural? (Me preguntó Susana el lunes.)
.- Será una experiencia maravillosa (me dijo).
.- Respiraremos aire puro por unos días, montaremos a caballo, dejaremos de comer bazofia, haremos algo de ejercicio y cortaremos leña para luego hacer el amor al calor de la lumbre de la chimenea.
Fue escuchar lo del ejercicio y ya me dio un bajón que ni te cuento, luego lo de la chimenea, como que me picó la curiosidad, y como siempre he sido un blando, al final le dije que vale. Tres horas y cuarto (que se dice bien) para llegar a un punto perdido en el culo del mundo, destrozando los bajos del coche en los últimos dos kilómetros que decía Susana que ya le habían advertido que eran para hacerlos paseando (no te jode).
Entre que salimos un poco tarde por culpa de un servidor, y las curvas, recurvas y abajaderos por los que tuvimos que atravesar, nos dieron la once, las doce y las otras dos; un trozo de hierro como de medio kilo era la llave que colgaba de una especie de travesaño que hacía las veces de recibidor.
Aquello no encajaba, al final en una nota ponía que se giraba al contrario, y por fin pudimos abrir aunque fuera a traición.
Aquello no comenzaba muy bien que digamos, pero se puso peor cuando me enteré de que la única luz era la de unos velones y una lámpara que al parecer funcionaba con petróleo, aceite o vaya usted a saber con qué artilugios los carga el diablo. Se me ocurrió llamar a Héctor para que nos trajera un generador, pero tras más de tres cuartos de hora de sube y baja, vete a la derecha, luego a la izquierda, sube el brazo, y bájalo me vi obligado a desistir. Cero cobertura.
La comida bocata de jamón que me había llevado yo, porque si tengo que esperar a que la Susana la encuentre en el huerto, apañados estamos. Luego salimos a dar una vuelta por los alrededores, pero no había más que árboles, matojos, y mogollón de montañas a lo lejos que aquello parecía no tener fin; así que al rato le dije a la moza que yo me volvía (y me volví).
Para cuando llegó la menda tenía un hambre que para qué, pero resulta que había que coger unas zanahorias y unos puerros en el huerto, pero es que además había que dar de comer a los caballos (y ahí me mataron del todo).
Con las mismas me cogí las llaves del buga, pero mira tú por donde al cabrón le dio por no arrancar, de modo que hice de tripas corazón y le dije a la Susana que lo estaba calentando por si las moscas mientras pensaba por dentro a ver como nos las apañábamos el domingo para volver.
Lo del amor y la lumbre se fue al traste porque tras el paseo, no estaba yo para más trotes, de modo que el sábado todos de morros, y el domingo por la mañana, no se a quién dar las gracias por que el cacharro arrancara, porque arrancó.
A la Susana no la he vuelto a ver, se dio el piro después de ponerme bien a caldo. Lo bueno es que ya casi ni me acuerdo de ella, porque he recuperado mis partidos, mis partidas, mis videojuegos y la reina de la casa; mi móvil de última generación que no lo cambio por nada.

8 nov 2018

ESTO FUNCIONA



Estoy escuchando una de esas abundantes y generosas músicas relajantes, estimulantes y hasta reconfortantes que tanto pululan por la red; reza el título “Música para relajar el cerebro, la mente, tonificar el cuerpo y eliminar las energías negativas”.

Yo me conformo con lo de “tonificar el cuerpo”, ya se va uno cansando de poner parches eléctricos que no veo yo formarse tableta ni padiós y mira que van ya tres años enchufando el cacharro.

Ceferino va marcando línea dura por el barrio que parece que cualquier día se le va a romper la camiseta de tanto que se le estira, del pantalón casi no se que decir pero de tan pegado como lo lleva, parece que se lo hubieran pintado y no se que parece cuando se pone esos zapatos de terciopelo azul que no le pegan nada con la bola de billar que tiene por cabeza.

Diez años lleva el niño metido en el gimnasio día sí y día también y no veo yo que se vuelvan las nenas a mirarle como al Ramiro, que ese ni gimnasio ni dios que lo fundó, que dice que lo suyo es el sillónbol y no hay quien le meta prisa ni para cobrar a final de mes, que ya le vale.

Yo empecé con los parches eléctricos por culpa del Ceferino, que era un esmirriao de aquí te espero y en menos de nueve meses ya tenía pinta de poder levantar un coche el solito, y aunque coches, no se si levantaría alguno, lo que si levantó fue la novia al del cuarto, que mira tú por donde, fue el que le aconsejó lo del gimnasio. Ya se sabe de agradecidos están llenos los caminos, aunque de cuando en cuando una piedra te lleva del duro suelo y a la fría realidad.

Un día me dormí con los parches puestos y por la mañana me temblaban tanto las piernas, que no era capaz de ponerme en pie, para cuando pude, en menos de tres pasos, del tortazo que me pegué conseguí tres semanas de baja que tampoco estuvo mal y desde entonces por si acaso pongo la alarma, que no hace ninguna gracia romperse la nariz aunque luego tengas vacaciones.

El caso es que como decía ya me estoy hartando, de modo que he tirado el aparato a la basura y no lo vais a creer, pero desde que escucho música estoy mucho más tranquilo, tan concentrado en la música que no tengo malos pensamientos y aún no me he atrevido a mirarme al espejo pero me da, como que tengo menos barriga. Anda que si funciona no me voy a reir yo niná del Cefe y su ropa ajustada, que ahora que lo pienso igual es que no le da para comprar ropa nueva y con lo del ensanche muscular, pues claro solo gasta tallas pequeñas.

Ya van unos días que la Rosaura me mira así como queriendo; y es que desde lo de la música, en el curro estoy siempre con los cascos puestos. La verdad es que estoy requetecontento, verdaderamente, ESTO FUNCIONAAAAAAAAAAAAA.