LA
PESCADILLA QUE SE MUERDE LA COLA
No
hace mucho tiempo, pocos eran los que conocían el término “economía
neoliberal”, hoy denominada además, “salvaje” y “asesina”
por el continuo rastro de sangre y muerte que va dejando por donde
pasa, hasta el punto de que ya hay quien piensa en una nueva
modalidad de asesinato, por más que cuente con el beneplácito de
muchos gobiernos y por más que se trate de un estrangulamiento
económico en sus orígenes; aunque al final la cruda realidad nos
demuestra que la aplicación de este tipo de políticas, es tan
mortífera como el arma más sofisticada del mercado.
Milton
Friedman, fue uno de los primeros en experimentar a gran escala, con
este tipo de “economía”, primero en América Latina y luego
hasta su muerte, allá donde junto con sus colaboradores, fue capaz
de “atraer” gobiernos a su “escuela”, comenzando por su
propio país y llegando con claridad a golpear como vemos en la
actualidad a toda Europa. Pues bien si concluimos que este fulano, es
uno de los principales causantes de la crisis, que le respaldaba el
gobierno americano, ( amén de otros muchos), que recibió el premio
Nobel por sus grandes descubrimientos, y que prácticamente hasta el
día de su muerte defendió estas teorías con el apoyo de gran
número de políticos ¿Cuántos culpables deberían ser condenados
por el sufrimiento y muertes ocasionadas a la humanidad?.
Por
mucho que la realidad nos golpea a diario, y nos indica con claridad
que el camino “neoliberal” no es el adecuado para la mayoría (la
mayoría verdadera); por más que con este “método”, solo se
benefician, los grandes conglomerados con directivos de nombre
desconocido, mientras el resto perdemos; nuestros cínicos y
arrogantes políticos de todo signo, siguen “erre que erre”,
aplicando estas políticas cuya finalidad no es otra que exprimir al
de abajo hasta dejarle seco y enviar el zumo al de arriba.
La
lógica aún con honrosas excepciones funciona; y en este caso se
hace patente que por este camino solo se salvarán las principales
fortunas del mundo (¿el 0,02% de la humanidad?), cayendo el resto en
ese pozo sin fondo que a día de hoy denominamos “crisis”.
El
proceso que nos marca la lógica es el siguiente:
Por
causa de estas “desmedidas”, el paro aumenta “sin duelo”,
los que mantienen su puesto de trabajo ven reducidos sus sueldos “a
placer”; los pequeños comercios cierran porque “no hay
movimiento”; lo que afecta a otras empresas no tan pequeñas, e
incluso grandes que en otro tiempo eran boyantes, pero que ya no
podrán importar productos como antes de otros países; los cuales
evidentemente a su vez también quedarán afectados por este proceso,
lo que les llevará a más paro, más salarios de miseria etc… lo
que decíamos, “la pescadilla que se muerde la cola”