2007 metros a los que se puede acceder desde cuatro puntos bien conocidos: Desde el valle del Marqués, desde Rodillazo, justo en dirección contraria a las Cuevas de Valporquero, desde Villalfeide y Correcillas. Aunque como se decía antiguamente, tanto monta, monta tanto.
El caso es que los peleadores se tuvieron que tragar el vertical del día anterior, más los kilómetros añadidos antes de y los que quedaban después de.
No es un kilómetro vertical exigente, pero toda ascensión tiene su porqué y en las fotos podemos ver perfectamente que nadie lo sube silbando.
La gente cada vez está más preparada y el hecho de ir conociendo cada vez mejor los vericuetos y las pendientes que discurren por las carreras, les permiten ir bajando tiempos a veces de un modo espectacular.
Al final podemos decir que siguen disfrutando del esfuerzo y es es muy de valorar.
Para los que nos dan las gracias a menudo cuando les animamos a lo largo de la ruta, que sepan que las gracias se las damos los espectadores a ellos, que son los que dan el espectáculo, nosotros lo único que hacemos es disfrutar y sobre todo valorar su esfuerzo como se merece.
De modo que ¡Gracias! y ¡Animos! para la próxima carrera.