No hubo contemplaciones, y salvo unas pocas excepciones todos respetaron el recorrido tal como estaba marcado, pero se ve que alguno no se lo esperaba.
Algunos se encontraron con la sorpresa de que en los laterales del camino había una gran hondonada, seguramente a causa de las ruedas de tractores y vehículos todo terreno lo que supuso una gran sorpresa sobre todo para los que bucearon a su pesar.
Luego hubo otros a los que no les importó la izquierda ni la derecha con tal de adelantar puestos y para algunos de esos entre los más decididos, parece que se abrieron las aguas con satisfacción dejándoles franco el camino.
El marcaje, agrada comentarlo, perfecto.
