RINCÓN POR RINCÓN: LEÓN

RINCÓN POR RINCÓN:  LEÓN
La catedrál y al fondo montes nevados

7 jul 2024

B Á R B A R A

 


No recuerdo muy bien qué tipo de gestiones tenía que llevar a cabo por el centro, pero no he olvidado el trompazo que nos dimos Bárbara y yo en una de las múltiples esquinas que podemos encontrar en cualquier parte de la ciudad.

Estaba agachándome a punto de atarme el cordón del zapato, ella mirando el móvil, el caso es que el coscorrón fue de los de aúpa. Ambos camuflamos el dolor con una risa floja para afrontar lo sucedido y aquí paz y después gloria .

Es Bárbara una rara avis, lo cual no tiene nada de extraño, pues en el planeta con el que dice estar en conexión, gira sobre su eje en sentido contrario que el resto de los planetas que conocemos; por otra parte el año dura solamente 225 días; tal vez por eso Bárbara exprime la vida como si fuera un limón y solo se relaja un poco con sus amigos, pero sobre todo con sus plantas.

Cuenta nuestro “pájaro raro”, con una enorme terraza en la que podemos ver plantas de todo tipo, incluso posee su propio huerto, donde en ésta época ya se pueden ver algunos tomates y pimientos.

Yo no sería capaz de enumerar las distintas variedades que pululan por allí, pero no faltan algunos arboles pequeños como un limonero, un manzano o un almendro, que junto al resto de plantas logran el efecto de que aún estando en pleno centro de la ciudad, al visitante le de la impresión de que en cualquier momento se puede perder en medio de este pequeño bosque.

No podemos decir que haya tenido Bárbara una vida fácil, pero tampoco difícil, y a veces las complicaciones, sobre todo en épocas pasadas han venido por su propio peso; hoy día con más de treinta años sobre sus espaldas, nos encontramos ante una persona reposada que no se mata por corregir los defectos que otros no desean cambiar; comprende que la vida es así, y busca su propio lugar en este mundo súper complicado que habita a veces muy a su pesar.

Se dedica a la enseñanza, y por lo que se comenta por ahí tiene grandes dotes para este campo; y sus habilidades, su talento y sus ganas de no estancarse, le han permitido en ocasiones escoger entre varios destinos diferentes, cosa poco habitual en estos días de precariedad laboral.

Bárbara se cuida, pero sin agobios; no porque su aspecto pueda influir en su actividad laboral, sino porque quiere mantener unas constantes corporales que considera beneficiosas para su salud física y mental, por eso disfruta los sábados en el mercado campesino de la Plaza Mayor.

Se le pasó por la cabeza en un momento y algún poso le ronda aún huir a algún país extranjero buscando un cambio beneficioso, pero entre la carencia de idiomas y otras circunstancias, de momento esa idea ha quedado en un rincón y está centrada en nuevos proyectos; un síntoma sobre todo en su caso de buena salud.

Ha tenido parejas a lo largo de su vida y amistades que aún mantiene, pero con el tiempo se ha ido dando cuenta de que si ella es rara, los demás ni te cuento, y con lo acelerado que va el mundo, le da la impresión de que muchísima gente está perdiendo el norte y camina perdida dando tumbos sin saber muy bien a donde va ni a qué.

Hoy ha tenido uno de esos días en que una alumna le ha puesto en el disparador con sus tonterías habituales; como siempre se lo ha tomado con calma, porque sabe muy bien que la discusión en estos casos es un desperdicio de energía innecesario.

La gente cada vez está peor se repite mientras riega, con cara de felicidad el tronco de Brasil (Dracaena fragans), la planta paraguas (Cyperus alternifolius), o la planta de la oración (Maranta Leuconeura), los geráneos, las dalias, las azaleas, petunias lirios de agua o vaya usted a saber.