RINCÓN POR RINCÓN: LEÓN

RINCÓN POR RINCÓN:  LEÓN
La catedrál y al fondo montes nevados

18 may 2025

ESCALADOR

 


Consideraba la fama como uno de los enemigos a batir, pues pensaba que centrarse en el reconocimiento ajeno y el éxito social entorpecía la labor y distraía del verdadero propósito.


Hoy día mucha gente busca como reconocimiento personal lo inmediato, lo que otros no puedan tener y si lo tienen que sea peor; no son capaces de pelar una castaña porque piensan que si te las dan peladas, para qué perder el tiempo; se descentran con el brillo de los medios y poco a poco van perdiendo la capacidad de reconocerse a sí mismos, al tiempo que buscan con afán ver algún reflejo propio en el “telegrama” o el “guasap” de turno.


Todo lo que vaya más allá de la satisfacción personal por lo general, es mal asunto. Dicen que fulanito no subió, que lo hizo con oxígeno... a un verdadero escalador eso le trae sin cuidado, es decir, al pairo.


Lo decía un conocido deportista, si se quieren dopar, allá ellos, pero a mí que me dejen tranquilo con mis cosas.


La rivalidad tan extendida y sobre todo tan vendida en el deporte, ha sido un enorme palo en la rueda para los que realmente disfrutan de este sano estilo de vida, porque rompió todas las reglas de privacidad conocidas. Siendo casi imposible a partir de ese momento, hacer cumbre sin que un enjambre de medios esté ojo avizor por si hay que documentar alguna catástrofe.


En la actualidad, el que intenta hacer algo por si mismo y sobre todo por sus propios medios, casi es vilipendiado por no compartir sus actos con el “gran público”. Es el gran hermano inmiscuyéndose en la vida del autentico escalador, ese que no quiere publicidad y que no hace lo que hace para verse retratado.


Existe una caterva de personas que se creen aspirantes a escaladores, cuando lo que hacen en realidad es aspirar a formar parte de un muestrario colectivo donde exhibir sus “triunfos”, apellidos y que nunca falte la foto, para así aumentar el ejército de datos en la computadora mundial, la que no refleja personas ni sentimientos, sino números y cifras.


La vida no nos obliga a firmar ningún contrato publicitario, bien es cierto que se necesita una cantidad de dinero para enfrentar ciertos retos, pero algunos lo consiguen por sus propios medios, haciendo trabajos aquí o allá sin caer en la tentación de tratar de vivir del deporte mientras duren las noticias. “Intentaron muchas veces llevarme a la majada con el resto de ovejas, pero yo era consciente de que nadie quiere una oveja negra, de modo que seguí mi camino sin pensar en ello y sobre todo, sin escuchar las advertencias del pastor”.


Los únicos logros verdaderos, son los que consigues por tí mismo, eso implica rechazar a veces consejos y ayudas, porque tu destino, nunca está en llegar, sino en transitar. El final solo existe en la mente de los débiles, de modo que aunque me siguen criticando, yo sigo escalando.