Una vez más extraordinario el quehacer de todos los participantes desde el primero al último en la gestión de esta carrera que va camino de librar de la apatía un montón de pueblos de la zona...
Extraordinaria así mismo la gestión de los corredores que se lo toman con filosofía cuando no salen las cosas como les gustarían, y el hecho de que muchos piensen apuntarse para la próxima indica que las cosas se hacen muy bien a nivel organizativo.
Me decían algunos de los voluntarios que había más fotógrafos que corredores; si se entiende fotógrafo aquél que hace fotos como profesional o como voluntario, no me queda más remedio que estar de acuerdo a pesar de que yo respondiese diciendo que efectivamente eramos muchos los que portábamos cámaras, pero fotógrafos de verdad más bien pocos.
Lo que sí que había a tenor de lo que se observaba en todas partes, es que probablemente fueran más voluntarios que corredores y fotógrafos juntos...
Esperando las sorpresas que se avecinan para el 2023...