RINCÓN POR RINCÓN: LEÓN

RINCÓN POR RINCÓN:  LEÓN
La catedrál y al fondo montes nevados

31 oct 2012

EL DINERO QUE NOS PRESTAN, ES NUESTRO.

EL DINERO QUE NOS PRESTAN, NI SIQUIERA ES SUYO

Por Mucho que los reales decretos, las normativas, la legislación se pongan a favor de la banca, nadie en su sano juicio que intente ser ecuánime puede ponerse al lado de los usureros.

Son tan favorables y permisivas las leyes para la banca (como por ejemplo, dejarles negociar con muchísimo más dinero del que tienen en realidad); que muchas veces se ha comentado que si todos los depositarios acudieran al banco a pedir su dinero; no habría para todos, puesto que el banco en realidad, no alcanzaría ni aunque convirtiera en dinero contante y sonante, el valor de todos sus inmuebles, acciones y demás, más que una pequeñísima parte de ese efectivo. 

Ya que casi todos sabemos sin ningún género de duda, que el dinero que nos prestan los bancos, no existe en realidad, y que el poco que si existe, ni siquiera es suyo; lo más lógico a deducir sería que la deuda tampoco existe; o en todo caso el deudor debe tener tanto derecho como el banco a devolver el “préstamo”, por el mismo procedimiento, es decir una papelina con una cantidad determinada de ceros, o lo que es lo mismo, un cheque con fondos “virtuales”, un papel con datos, letras y números, donde conste la cantidad total de la operación.

Esto debería por supuesto ser válido también para comenzar a cancelar todas las hipotecas del mercado, lo que resolvería de una vez por todas el gravísimo problema de muchas familias y a la vez de los bancos; que ya no tendrían necesidad de quedarse con los pisos que no quieren para nada y a cambio recuperarían todo su capital prestado con lo que el mercado seguiría felizmente su curso, finalizando de golpe con la “crisis”.

Puesto que esto mismo es lo que ocurre a niveles de Fondo Monetario y Banco Central, ¿que problema hay en devolverles mañana mismo, toda la cantidad que “supuestamente” nos han prestado?. ¿Será por papel?. Pues ya están ustedes tardando señores gobernantes.

Ahora bien, una cosa es un préstamo para una necesidad básica como una vivienda, y otra cosa es pedir prestado para mantener el poder, como hacen por ejemplo algunos partidos políticos. Este acto ya nada tiene que ver con el resto, aquí las garantías son una desvergonzada devolución de favores en cadena y lo que es aún muchísimo más grave; tanto los intereses como la deuda, terminan por pagarla los propios ciudadanos que no recibieron un solo céntimo; al tiempo que los responsables siguen teniendo ganancias ¿no es increíble?. 

¿Como es posible que todos los partidos (sobre todo los mayoritarios), reciban subvenciones millonarias para sus sedes, sus gestiones, sus elecciones, sus viajes etc... y no se gaste con los desahuciados, los parados o los que pasan hambre? ¿Y las subvenciones a la Iglesia, sociedades sin ánimo de lucro y un sin fin de ejemplos similares?.

No me cansaré de recordar a quien quiera escuchar, que TODOS los políticos se deben al pueblo, ni siquiera a sus votantes; sino a todos los ciudadanos en general; y es por eso que jamás tendrá más valor un cargo político, que un ciudadano; más aún, siempre debe de estar por encima el ciudadano que es en definitiva el que paga al diputado, al senador, al alcalde de turno; y es para TODOS, que deben encontrar las mejores fórmulas de progreso y bienestar, aún a sabiendas de que siempre habrá algún descontento, pero jamás por lo básico.