RINCÓN POR RINCÓN: LEÓN

RINCÓN POR RINCÓN:  LEÓN
La catedrál y al fondo montes nevados

13 abr 2022

MONTE ISLA (BENAZOLVE)

Llevaba algunos años escuchando hablar de este lugar perdido ya tal vez irremediablemente en la memoria de corto futuro de los pocos mayores que aún pueden presumir de piernas y recuerdos; pero hay proyectos que se realizan de inmediato y otros se postergan como es este caso. Esta semana en una plácida mañana de domingo decidí por fin no postergarlo más; ha sido un viaje lo suficientemente corto como para haberlo podido hacer en bicicleta y que en coche no me llevó más allá de diez minutos.

La mayor pega ha sido y es la total falta de información sobre lo que allí ocurrió, y como un extenso terreno dotado de infraestructuras realmente interesantes para la época (estamos hablando a ojo de buen cubero de más o menos del año 1950); pudo desaparecer en tan breve espacio de tiempo dejando los gigantescos restos como guardianes a la par que fieles testigos de su pasada existencia.

La única información más o menos veraz teniendo en cuenta que los recuerdos a veces no son más que ilusiones creadas para sustituir alguna necesidad; proviene de personas que aún viven (y esperemos que la vida sea generosa con ellas hasta el final), pero que no acumulan los años suficientes como para tener otros recuerdos que haber vivido en su niñez, y por un corto espacio de tiempo en esa extensión de terreno que a mí personalmente me parece inmensa.

Lo poco que sí sabemos con seguridad es que allí vivió un matrimonio  formado por la señora Gabriela González y Eliseo Borraz junto a sus hijas Pilar, Edesia y Domitila (posteriormente vecinos de la localidad de Ardón) durante un periodo que desconozco ejerciendo las labores propias de su oficio (pastor), al tiempo que Gabriela hacía unos quesos que quitaban el hipo. Luego otro matrimonio que hacía posiblemente las veces de caseros formado por Vitorina y Gratiniano (este posiblemente de Villacalbiel) y alguien de oficio carbonero.

Aparte de eso hay una negra historia que no puedo afirmar que sea cierta sobre como falleció el dueño (tal vez un Isla), arrollado por su propio camión.

En la página del Ayuntamiento de Ardón, se habla de un incendio como causa principal aunque en mi modesta y poco formada opinión no me parece suficiente desencadenante: “Otro hecho a destacar ha sido la desaparición en terrenos próximos al pueblo de un conjunto señorial perteneciente a la familia de los Islas. Casa, bodega, capilla y estanque con peces de colores han desparecido prácticamente como consecuencia de un incendio, de lo cual quedan sólo algunos restos pertenecientes a la capilla y a la bodega”.

Ya de vuelta me picó la curiosidad y visité otro pueblo cuyas ruinas había visto al pasar y en el que al menos habita (no se si de continuo) un agradable “ex-pastor”, cuya casa es la única que se mantiene en pie, y por tanto la que aún da vida al pueblo; el resto son todo ruinas. Una pena la torre desde la cual se comunicaban los pueblos vecinos a modo de telégrafo mediante las campanas.

Aquí si que hay bastante más información, ya que su desaparición ha sido más reciente, es un pueblo enclavado entre las localidades de Benazolve (al cual pertenecen los terrenos de Monte Isla) y Valdevimbre a cuyo ayuntamiento pertenece Farballes.

El ocho de diciembre de dos mil cinco, Ezequiel Pellitero Miguelez, escribe en el país un interesante artículo sobre su ya prácticamente ausente localidad natal, Farballes que ha sido objeto de otros artículos y entrevistas y sobre cuyo acontecer ha escrito en un libro.

https://verne.elpais.com/verne/2015/11/23/articulo/1448274776_258655.html