Como la carrera del domingo dió lo que dió, y como sobraba algo de tiempo, decidimos darnos un "voltio" por Rabanal, que dicen que es un pueblo muy chulo.
No se lo chulo que les parecerá a ustedes, pero tiene unas vistas espectaculares, al menos para los minutos que dedicamos al "foteo".
Por cierto, la cámara a veces toma decisiones propias y me sedujo para cambiar el balance de blancos sin que yo me enterara (me ocurre a veces). Podría haberlo cambiado, pero que quiere usted, con esto de la quema a doquier, el ventarrón y que tengo que ir a regar los tomates, prefiero dejarlo como está.
Es lo que hay y tampoco es para tanto; al final lo que cuenta es el testimonio gráfico que por muy malo que sea no deja de ser eso, el punto de vista de un testigo cualquiera.
Una última cosa: "Aviso para navegantes". Esos conductores que se creen dueños del tiempo, del asfalto, de las curvas y que se exceden con el pito y la velocidad, que disfruten un poco del paisaje y que recuerden que aunque todo el mundo no sabe conducir (comenzando por ellos), sí que todo el mundo tiene derecho a la vida (incluidos ustedes por muy descerebrados que sean).