RINCÓN POR RINCÓN: LEÓN

RINCÓN POR RINCÓN:  LEÓN
La catedrál y al fondo montes nevados

2 feb 2024

S E L I G M A N

 

Aquellos que hayan echado un vistazo al libro “LA DOCTRINA DEL SCHOK” DE NAOMI KLEIM, habrán leído entre otras muchas cosas, como sicólogos americanos (no se si algunos “rescatados desinteresadamente” de la Alemania Hitleriana tras o durante la segunda guerra mundial), utilizaban a enfermos mentales como cobayas humanas con el fin de estudiar la mente en profundidad, para provecho del enfermo, o al menos eso nos vendían como nos venden ahora los beneficios de muchos productos que nos matan.

Martin Seligman, es un conocido sicólogo estudioso de la depresión con la finalidad de conseguir un individuo feliz, introduciendo o colaborando con un término de que tal vez se abusa actualmente como es la sicología positiva.

Con sus experimentos, llegó a algunas conclusiones al parecer muy interesantes para el mundillo de la sicología que no cesa en sus avances, pero sin consecuencias para los millones de pacientes que deambulan entre pastilla y pastilla, entre tratamiento y tratamiento sin ver la luz al final del túnel.

Una de sus contribuciones más sonadas en el campo de la sicología, tiene como título la indefensión aprendida, a cuyo término llegó tras muchos experimentos con animales, concretamente con perros a los que torturaba de diferentes modos, permitiendo a algunos de ellos tener opciones y a otros no.

Aquellos que no tenían opciones para mejorar su situación, llegaban en un momento determinado a creer que hicieran lo que hicieran, jamás podrían solucionar sus problemas, de modo que su comportamiento se tornaba totalmente pasivo aceptando la situación por dura que esta fuera.

Todos estos estudios que en principio deberían ser positivos para la sociedad, en manos de indeseables se utilizan para una mayor dominación del individuo; y por tanto, no buscan su felicidad o la resolución de sus problemas, sino el control total, convirtiendo así a la persona en un mero pelele; una especie de robot que obedecerá a ciegas todas las consignas, sean cuales sean.

Según Seligman, cada individuo escoge su forma de pensar, cuestión sobre la que yo tengo serias dudas, salvo que cada uno fuera libre de pensar sin la presión educativa, familiar, social y sobre todo mediática, que van construyendo a su alrededor a lo largo de su vida y que le va tan bien a quienes gustan dirigir la sociedad política y económica en el mundo.

Tal vez su intención, (y puede que la de algún otro colega) fuera efectivamente contrarrestar los pensamientos negativos que a todos nos atenazan, hasta transformarlos en positivos de modo que ayuden a salir del atolladero; sin embargo a tenor de lo que vemos a diario, los resultados positivos, no parecen aflorar a la superficie y lo que vemos es menor control por parte del individuo sobre su propia libertad de acción, y más control social por quienes se supone buscan nuestra felicidad; como esos que quieren quitarnos TODO para luego hacernos disfrutar de lo lindo con NINGUNA COSA.