RINCÓN POR RINCÓN: LEÓN

RINCÓN POR RINCÓN:  LEÓN
La catedrál y al fondo montes nevados

2 ago 2021

¿HAY QUIEN LUCHE?


Dicen que el deporte de lucha más antiguo de Europa, tiene su origen aquí, en León, incluso se añade que este deporte resume la pelea con la vida diaria en la que encontramos magia, sufrimiento, humildad, nobleza, y engaño hasta en el propio lenguaje; pues podemos observar afortunadamente que la virilidad se reparte por igual entre hombres y mujeres.

Yo de esto se muy poco, tengo vagos recuerdos de mi breve paso por este deporte algunos de cuyos entresijos me enseñó hace ya más de cincuenta años el señor Gutiérrez de Riaño o de Carande (se me adelgaza la memoria), y recuerdo nada más y con riesgo de errar, la del “gochu” o la del “gocho”, de modo que pocas lecciones puedo dar.

Encontramos en los aluches todo tipo de personajes, desde “niñas con calle”, pasando por gente elegante, gladiadores, magos, caballeros, pastores, forzudos, juncos, faraones, gente divina y hasta animales como el águila o el tigre mezclados entre el común de los mortales, viejos profesores, sastres o vaqueros y comentan que no nos extrañemos si nos topamos con un helicóptero o un tractor por no hablar del un sansón o el mismísimo rambo .

El mote es una institución en esto de agarrarse al cinto con maña, con fuerza, pero sobre todo con mucha inteligencia espacial para adivinar lo que pueda suceder en un segundo si te decides por una cadrilada, una mediana, un trespiés, un remolino, o bien un rodillín, un zancajo, un sobaquillo e incluso un voleo muy al gusto de los presentes que en su mayoría son entendidos y a veces hasta muy críticos aunque al final el que decide es el juez y aunque sea de mala gana, todo el mundo acata sus sentencias, que para eso está.

No parece que sea esta una profesión muy bien pagada, caen algunas dietas por ahí, pero al igual que algunos de los antiguos tiraban de “campeón” o de “piva” por no hablar de guadañas u otras herramientas "industriales" durante toda la jornada antes de poder practicar o a veces sin practicar para ir directamente al corro, hoy la mayoría se tiene que buscar la vida en lo laboral, porque por lo que se oye por ahí: “de esto no se vive”; un punto a su favor porque el sacrificio es doble o triple y eso se debe valorar como está mandado.

Quiero terminar este rollo haciendo mención a esa virilidad de la que hablaba arriba en relación con las féminas que poco a poco se van sumando a la fiesta y van poblando los corros con sus melenas al aire, pero sobre todo con su saber hacer, su perseverancia y esa lucha extra que toda mujer mantiene a lo largo de su vida por dejar constancia de su paso por esta que tierra que es tan suya como de todo quisque.