CAMPEONATO DE ESPAÑA DE MARCHA EN RUTA (LEÓN)
Antes, durante y
después del Campeonato de España de marcha en ruta aquí en León, hubo
muchos artículos en la prensa, pero hay uno que destacó sobre el resto,
hasta el punto de que segun me cuentan hizo derramar alguna lágrima
entre los lectores de la Crónica de León; aquí lo tienen adaptado a este
blog como mejor he podido, el otro artículo lo dejo para el final, dejo solo el título: "Reyes en el Infierno"...
EL MUNDO / LA CRONICA DE LEON, LUNES 2 0 DE FEBRERO DE 2 0 0 6 DEPORTES
ATLETISMO
/ LXXV
CAMPEONATO DE ESPAÑA DE MARCHA EN RUTA
MIKEL
ODRIOZOLA Y BEATRIZ PASCUAL, CAMPEONES NACIONALES EN UNA CARRERA
DANTESCA DISPUTADA CON UNA SENSACION TERMICA DE VARIOS GRADOS BAJO
CERO. ARCILLA, BRONCE SUB’23.
VARIOS ATLETAS SE DESMAYARON TRAS CRUZAR LA META.
Dos
campeones y otros 270 héroes más
Imagen
de la salida de la prueba de los 20 kilómetros de la categoría
promesa con tres leoneses en primer término: Víctor Saldaña (107),
Javier Solana (105) y Francisco Arcilla (103). /
M. MARCOS
CESAR
F. BUITRON
LEON.—
Hay pocos deportes en los que el campeón puede ceder su protagonismo
a quienes han agachado la cabeza ante su dominio. Uno de ellos es el
atletismo. El rey de todos los deportes tiene mucho de épica y
circunstancias como las que ayer rodearon el Campeonato de España de
marcha en ruta que cumplía sus 75 años en León, no hacen sino
engrandecer la leyenda de un deporte y de sus deportistas. De los
ganadores y de los que nunca serán recordados por sus éxitos.
Mikel
Odriozola y Beatriz Pascual subiron a lo más alto del podio en las
dos pruebas grandes de la mañana. El vasco y la catalana fueron los
campeones, pero seguro que hasta ellos mismos ceden su protagonismo a
otros 270 héroes sin corona que ayer se atrevieron a ponerse en la
línea de salida con una temperatura en la frontera de los cero
grados, pero con un aire helador que rebajaba la sensación térmica
al filo de los diez grados bajo cero.
Ninguno
de los participantes de ayer tiene sueldo de futbolista de medio pelo
de Segunda División B. A la mayoría les cuesta tiempo y dinero
practicar la marcha, pero para quienes aún creen en la épica, ética
y estética del deporte, sus gestos de sufrimiento a lo largo de sus
pruebas de 50, 20, 10 ó 5 km, sus llegadas al borde de la
extenuación o por encima de la frontera del umbral del dolor les
permiten entrar en la categoría de héroes, aunque sean anónimos, y
les otorgan el merecimiento a un reconocimiento que se han ganado con
sangre, sudor y lágrimas.
Ver
llegar a hombres, mujeres, niños y niñas que cruzaban tambaleándose
la línea de llegada para caer redondos; exhaustos unos,
inconscientes otros, llevaba la mirada y los recuerdos unos cuantos
años atrás: a aquella llegada de Dorando Pietri en los Juegos
Olímpicos de 1908, cuando recorrió a duras penas los últimos
metros para cruzar la meta apoyado en dos jueces, lo que le valdría
su descalificación; o aquella suiza de nombre impronunciable,
Gabriela Andersen- Scheiss, que en los Juegos de 1984 heló la sangre
delMemorial Coliseum de Los Angeles al verla caminar como una
autómata temblorosa durantemás de 100 metros para caer desmayada al
final de la carrera. Ni Pietri ni Andersen-Scheiss ganaron sus
carreras, pero muchos años después la gente los recuerda a ellos y
sólo los más fanáticos del atletismo son capaces de recordar a
quienes reinaron en aquellas pruebas.
Ayer
hubo muchos ‘pietris’ y muchas ‘gabys’ que llegaron a la meta
sin saber quiénes eran ni dónde estaban para caer desmayados
después.
Tantos
que los médicos y los responsables de Protección Civil y Cruz Roja
no tuvieron un instante de tranquilidad. Más de una decena de
atletas salieron en camilla, varias docenas más pagaron su esfuerzo
con pájaras monumentales, sin que las mantas que se entregaban al
final de la carrera pudieran paliar las hipotermias.
Y
entre tanto héroe anónimo se encumbraron los mejores de España,
que es tanto como decir los aspirantes a pelear por el trono mundial
en los 50 km masculinos y 20 km femeninos.
En
la prueba masculina Odriozola marcó el ritmo desde el primer
kilómetro y sólo entre el kilómetro 30 y el 40 cedió el mando
tímidamente a Alejandro Cambil antes de dar un tirón que lo lanzó
directo hacia su quinto título nacional por delante de un
sorprendente Juan Manuel Molina.
El
medallista de bronce en el pasado mundial en la distancia corta
demostró que no venía a León a pasearse. Fue de menos a más y
acabó como una bala la carrera, superando a Cambil que cerraba un
podio de muchos quilates. Entre las chicas la carrera fue cosa de
tres desde el principio. La defensora del título, María José Poves
llevó el mando en las primeras vueltas junto a su compañera Maite
Gargallo. Desde detrás llegaría la joven Beatriz Pascual para
imponerse por delante de Poves y Gargallo que en ese orden pisaron el
podio colocado frente al Auditorio Ciudad de León.
La
otra carrera ‘grande’ por el interés que tenía para los
leoneses era la promesa masculina. Paco Arcilla, el mejor marchador
de la historia del atletismo leonés buscaba el oro. No pudo ser. El
murciano Benjamín Sánchez fue el mejor y tras él llegaba Corchete,
por delante del leonés que sumaba una nueva medalla a su extenso
currículo deportivo.
León 19 de febrero de 2006
Lo primero que tengo que advertir es que de estas fotos ninguna la he sacado yo que estaba en otros menesteres, algunas pertenecen a Carlos Astasio un compañero de Badajoz y las demás, tal vez sean de alguna de mis cámaras, las fotos son regulares, pero con el frío que hacía supongo que era dificil estarse quieto.
Algunos se preparaban para caldear el ambiente dirigidos por el señor de la gorra...
Aquí Adrian Chico que sufrió lo suyo seguido por el amigo "Viruji"...
Yo creo que este por la pinta es de Zaragoza.
Aquí hay representación de varias comunidades, la Vero chupando rueda...
Aquí, media España...
Olga finalizando ya su prueba...
Aquí, media España...
Olga finalizando ya su prueba...
Y aquí estamos asistiendo al nacimiento de un atleta (el que corre por la cera)...
Guille comandando el grupo de Castilla y León.
Que mira tú por donde al final fueron campeones...
Javi y Víctor con otro Javi...
Javier Solana sufriendo en solitario...
Francisco y Rosa asistiendo a las explicaciones de dos profesionales...
Los dos profesionales... Pampín y Jacinto.
La salida de los promesas... ¿ven como van de tapados los jueces?...
En plena faena... |
Se va formando el grupo cabecero...
Toca limpiarse el sudor y buscar la ducha y la ropa
Aquí , el amigo Rosendo conversando con Francisco.
Y para finalizar otro artículo interesante que tiene un título como para no dejar indiferente a nadie...
DEPORTES EL WWW.ELMUNDO-LA CRONICA.COM
La campeona del año 2005, María José Poves, no pudo revalidar su corona. La aragonesa, en uno de sus pasos por delante del Auditorio, donde estaba situada la línea de salida y llegada. / M. MARCOS
EL
DONOSTIARRA MIKEL ODRIOZOLA Y LA CATALANA BEATRIZ PASCUAL SE CORONAN
COMO MEJORES MARCHADORES NACIONALES EN UN CAMPEONATO DE ESPAÑA QUE
SE DISPUTO EN LEON CON UNA CLIMATOLOGIA MUY ADVERSA. DECENAS DE
MARCHADORES FUERON EVACUADOS EN CAMILLA TRAS SUPERAR LA META.
PACO ARCILLA, EL MEJOR DE LOS LEONESES, BRONCE EN PROMESAS-
FUTBOL
/ SEGUNDA DIVISION B
El
Campeonato de España de marcha en ruta que ayer se disputó en la
capital leonesa, difícilmente será olvidado por los más de 270
marchadores que se pusieron en la línea de salida de las distintas
categorías.
Unas
condiciones climatológicas dantescas, casi infernales, hicieron de
la cita leonesa una auténtica odisea para unos participantes que
sólo encontraron el calor que les daban los centenares de leoneses
que desafiaron el frío para acercarse al borde del circuito.
Se
lo merecían los atletas. Ayer, todos, desde los campeones en las
carreras grandes, el donostiarra Mikel Odriozola y la catalana
Beatriz Pascual, hasta el último de cada una de las carreras, se
merecían un monumento.
El
tremendo frío que hacía ayer en León, con una temperatura en la
frontera de los cero grados en el momento de darse la salida a la
prueba de 50 km y un viento que rebajaba la sensación térmica
varios grados por debajo de los cero, fueron endureciendo las
carreras de tal manera que decenas de deportistas tenían que ser
evacuados al final de las pruebas en camilla, desmayados, exhaustos
por el esfuerzo y víctimas de un frío que agarrotaba los músculos
y llevaba a los competidores al filo de la hipotermia.
La
climatología, lo único que no se puede prever ni solucionar, fue lo
peor de un Nacional que alguien tan autorizado como el medallista
olímpico Jordi Llopart calificó como «modélico, el mejor de
cuantos he vivido desde el año 1977. La organización ha estado
perfecta».