RINCÓN POR RINCÓN: LEÓN

RINCÓN POR RINCÓN:  LEÓN
La catedrál y al fondo montes nevados

9 nov 2021

CONCURSO DE MASTÍN LEONÉS EN MANSILLA DE LAS MULAS


De los muchos nombres que esta población recibió, parece que finalmente la cosa quedó en Mansilla de las Mulas, no porque sus habitantes tuvieran ese carácter o porque hubiera una población abundante de estos animales, aunque en cierto modo de ahí viene el nombrecito, de las famosas ferias de ganado que se celebraban anualmente (recuerdo haberme agenciado una cabra hace ya unos cuantos años, aunque lo que no recuerdo es qué fue de ella).

El caso es que este domingo se celebraba otra feria de diferente sesgo; bueno tal vez no sea feria la palabra adecuada y deberíamos hablar de un concurso de carácter leonés donde el protagonista no era otro que el mastín patrio que algunos llaman mastín español.

Yo que no suelo asistir a este tipo de acontecimientos, tengo que decir que me sorprendió tanto el número de ejemplares, como la expectación despertada entre los diversos asistentes que pasaban por la plaza para ver el evento.

Es el mastín algo más que un animal de compañía, y uno espera de un ser al que pintan tan fiero mordiscos, ladridos, peleas y un montón de inconvenientes, pero nada más lejos de la realidad, los animalitos a decir verdad, mucho más educados que la mayoría de los de a dos patas, que una cosa es estar defendiendo el ganado de los depredadores naturales o de cualquier otro tipo, y otra hacerle un favor al jefe dos o tres días al año, que ellos donde realmente están a su aire y a su gusto es en grandes superficies y sobre todo entre el ganado como han hecho toda la vida.

Yo tuve uno atigrado del que me tuve que desprender por falta de espacio quedando al cuidado de un pastor cuando contaba con poco más de un año y un cabezón más grande que los leones esos del puente que da a la estación; el caso es que al año nos pudo la morriña y le hicimos una visita; pues contrariamente a lo que muchos nos decían sobre que ya no nos conocería; naranjas de la china, al primer silbido dejó las ovejas y se vino hacia nosotros con una alegría desbordante que nos colmó de satisfacción por aquello de que algo bueno habríamos hecho para merecer ese recibimiento.

Mucho tenemos que aprender los mal llamados humanos de estos animales que son verdaderos caballeros de cuatro patas y como la mayoría de los animales a los que tan poca atención prestamos a pesar de ser tan desprendidos auténticos defensores del amor verdadero que tanto escasea en estos tiempos.

En fin que ¡VIVA EL MASTÍN LEONÉS!.