Dicen los “decires” que estas tierras estuvieron extensamente pobladas por godos y por supuesto romanos y que por lo tanto, aún sería posible encontrar algún cacharro antiguo enterrado por allí.
Tienen estos pueblos de Los Oteros (solo unos pocos llevan ese apellido) características comunes amén de un amplio paisaje (y escaso paisanaje), pero sobre todo barro, mucho barro.
A fuerza de ver por allí bóvedas y ladrillo, le da a uno la impresión de que también dejaron huella los invasores islámicos. Luego hay un nexo común entre muchas de estas localidades y es la relación con los santos Justo y Pastor y por lo tanto, con el monasterio de Ardón cuya fundación data del año 915 nada menos.
Pero lo que caracteriza sobre todas las cosas a estos pueblos es el abandono secular que afortunadamente aún no ha llegado a renuncia completa (no sabemos por cuanto tiempo) gracias posiblemente al amor que algunos vecinos tienen por estas tierras, porque unos pocos aún siguen ganándose el pan con un laboreo bastante actualizado que incluye tractores, cosechadoras y aperos varios, o porque “hijo a estas edades a donde va uno a ir”.
Las fotos que vais a ver son en su mayoría de Pobladura de los Oteros, donde veréis una gran casa con sus andamios, sus pedruscos, sus ladrillos, sus adobes, su pared de tapial, y multitud de elementos más que casa parece museo. El resto de fotografías, (solo unas pocas) son de Jabares y Morilla de los Oteros.
Buen provecho.
